Introducción

En los últimos años, la práctica del Crossfit ha crecido considerablemente (Sibley y Bergman, 2017) y con esto, el interés por la psicología científica en su estudio (Marin et al., 2018). El Crossfit es caracterizado por ejercicios estructurados de gran intensidad, utilizando una gran cantidad de diferentes elementos que facilitan su práctica, y que incluyen el levantamiento de pesas y el uso del propio peso corporal (Bailey et al., 2017; Sibley y Bergman, 2017). A su vez, estos entrenamientos son generalmente realizados en grupo y en un lugar denominado Box por sus practicantes. Glassman (2006), su creador, señala que el objetivo principal del Crossfit es mejorar la condición física en general, fortaleciendo los músculos y aumentando la capacidad cardiovascular del atleta, siendo esto luego demostrado por distintos estudios (Smith et al., 2013). Estudios anteriores han encontrado que los practicantes de Crossfit tienen mayores motivaciones intrínsecas para realizar su práctica, como lo es el entretenimiento, el desafío y la afiliación con los otros y a la promoción de la salud tanto física como mental (Fisher et al., 2017). El Crossfit ha crecido tanto en la última década que cuenta con los denominados Crossfit Games, realizados una vez por año y dónde atletas profesionales de Crossfit compiten entre sí para ser coronados campeones de la disciplina (Sibley y Bergman, 2017).

La mayoría de los atletas profesionales y amateurs atribuyen gran parte de su éxito en la práctica de un deporte a factores y recursos mentales (Sachs et al., 2020; Sheard, 2012). A través de los años, se ha demostrado la importancia de diferentes recursos mentales para desempeñarse en actividades deportivas, como la motivación (Clancy et al., 2016), la fortaleza mental (Gucciardi, 2017) o las estrategias de afrontamiento (Rodríguez y Rueda-Villén, 2017). Determinar qué factores psicológicos son cruciales a la hora de la práctica de deportiva ha sido buscado con énfasis desde hace años (Chang et al., 2020; Sonesson et al., 2017) por la utilidad que representa para entrenadores o consultores deportivos en cómo enseñarlos y aplicarlos para aumentar el éxito deportivo en todas sus instancias. Es por esto que el estudio de los perfiles psicológicos que permiten el mejor desempeño de los deportistas en sus actividades es de vital importancia. Una de las formas más populares de medir la destreza y habilidades psicológicas de los deportistas en Hispanoamérica es a través del Inventario Psicológico de Ejecución Deportiva (Hernández-Mendo, 2006). Este inventario consta de siete dimensiones, las cuáles abordan la autoconfianza de los deportistas, el nivel motivacional, los distintos controles de afrontamiento, entre otros. Ha sido utilizado en varios deportes diferentes, como, por ejemplo, el atletismo (Hernández-Mendo et al., 2014), el triatlón (López-Carzorla et al., 2015) y fútbol, rugby y baloncesto (Olmedilla et al., 2017), pero nunca en practicantes de Crossfit.

Por otro lado, uno de los constructos más estudiados en la Psicología del deporte ha sido el Flow, siendo tratado en diferentes contextos y deportes, como en el ciclismo (Lee et al., 2018), en el running (Wollseiffen et al., 2016) y hasta en el Tai Chi Chuan (Iida y Oguma, 2014). El Flow se define como un estado mental de concentración y de baja conciencia sobre sí mismo, que generalmente ocurre cuando un individuo percibe un balance entre los desafíos que una tarea determinada plantea y los recursos propios que se tienen para resolverla exitosamente (Jackson y Marsh, 1996). Ha sido reportado en numerosas ocasiones como una variable determinante para los deportistas, encontrándose una clara relación entre una correcta ejecución deportiva y los niveles de Flow (Norsworthy et al., 2017). A su vez, anteriores estudios señalan el papel relevante del Flow en el aumento del rendimiento deportivo (Bernier et al., 2009, Saltzman, 2018), y como el estado de Flow se relaciona con la experiencia de hacer deporte y ejercicio (Jackman et al., 2019).

En Latinoamérica, son pocos los estudios sobre la práctica de Crossfit y sus correlatos psicológicos. Sin embargo, siendo una actividad de gran crecimiento, entender qué estados hacen posible la correcta práctica del Crossfit son necesarios. El proporcionar resultados empíricos sobre los factores psicológicos de ejecución deportiva a través de los niveles de Flow que experimentan los individuos que realizan la actividad, pueden luego ser trasladados, por ejemplo, al propio deportista o como asistencia para los entrenadores. A su vez, el Flow es un factor vital para el correcto desempeño deportivo, por ende, el determinar cómo se relaciona con los factores psicológicos de la ejecución deportiva es importante para los practicantes de este entrenamiento. Por esto, el presente estudio tuvo como objetivos: 1) Describir los niveles de Flow y ejecución deportiva de practicantes masculinos de Crossfit, 2) Analizar la relación que existe entre los estados de Flow y el perfil psicológico ejecución deportiva y 3) Determinar que estados de Flow predicen los distintos factores psicológicos de ejecución deportiva de los practicantes de Crossfit.

Método

Diseño de la investigación

Este estudio fue no experimental, con un diseño descriptivo correlacional, de corte transversal.

Participantes

La muestra fue intencional, compuesta por 466 adultos practicantes de Crossfit de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, Argentina, con una media de edad de 28 años (D.T = 6.47) y de sexo masculino. Un 25% reportó tener estudios secundarios, un 22% nivel terciario de estudios, un 45% estudios universitarios y un 8% estudios de nivel de posgrado. A su vez, un 88% trabajaba mientras que el restante 12% estaba sin empleo. Por último, la media de práctica semanal de Crossfit fue de 3.2.

El presente estudio fue realizado por el autor principal, licenciado y doctor en Psicología, e investigador de la Universidad Argentina de la empresa y becario posdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina, de 35 años de edad y una experiencia profesional de 7 años en investigación, y por su tesista de Grado en Psicología y pasante (colaboradora en investigación de la Universidad Argentina de la Empresa) de 25 años de edad.

Instrumentos

Cuestionario sociodemográfico: donde se recabó datos como la edad, el nivel de estudios, si trabaja y la cantidad de horas de práctica de Crossfit semanales.

Flow State Scale (FSS; Jackson y Marsh, 1996). Se ha utilizado la adaptación al español de García-Calvo et al., (2008). El FSS tiene 36 items y evalúa los estados de Flow percibidos por deportistas. Consta de 9 dimensiones (4 items por cada una): Balance entre la habilidad y el desafío, Unión entre acción y concentración, Objetivos claros, Feedback directo, Atención a la tarea, Sentido de control, Pérdida de conciencia propia, Distorsión del tiempo y Experiencia autotélica. Posee una escala de respuesta de tipo Likert (1 = Muy en desacuerdo; 5 = Muy de acuerdo). El FSS ha demostrado buenas propiedades psicométricas, con una fiabilidad cercanos al .70 en las diferentes escalas del test original, y entre .70 y .81 en el presente estudio.

Inventario Psicológico de Ejecución Deportiva (IPED; Hernández-Mendo, 2006). Se utilizó la adaptación a deportistas argentinos realizada por Raimundi et al., (2016). Este cuestionario está compuesto por 42 ítems, divididos en 7 factores: la Autoconfianza (AC), Control del Afrontamiento Negativo (CAN), Control Atencional (CAT), Control Visuo-Imaginativo (CVI), Nivel Motivacional (NM), Control del Afrontamiento Positivo (CAP) y el Control Actitudinal (CAC). Su formato de respuesta es tipo Likert con 5 opciones de respuesta (de casi siempre a casi nunca), y su adaptación presenta buenas características psicométricas en población de deportistas argentinos del presente estudio con una fiabilidad entre .67 y .76, similares a los reportados en el test original (Hernández-Mendo, 2006) y en su adaptación argentina (Raimundi, et al., 2016).

Procedimiento

Todos los practicantes fueron contactados a través de distintos grupos de gimnasios y boxes de Crossfit. Luego, los practicantes de Crossfit fueron invitados a contestar la batería de cuestionarios online realizada en la plataforma Google Forms a través de un link que se les proporcionaba. Antes de poder realizar la encuesta los participantes debieron aceptar un consentimiento informado, en donde se les aseguró el anonimato, la confidencialidad y los fines puramente académicos de los datos recolectados.

Análisis de datos

Para los análisis de datos se utilizó el paquete estadístico SPSS.23. Se realizaron análisis descriptivos de la muestra (media, desviación típica, máximos y mínimos), correlacionales (Pearson) entre las variables estudiadas y la regresión lineal múltiple con pasos sucesivos.

Resultado

Las diferentes medias y desviaciones típicas, tanto de los estados Flow como de los factores psicológicos de ejecución deportiva, se muestran en las Tablas 1 y 2. En el caso del Flow, la experiencia autotélica arrojó el puntaje más alto (M = 17.44, D.T. = 2.05), mientras que la distorsión del tiempo fue la dimensión con puntuación más baja (M = 14.64, D.T. = 2.71). Para los factores psicológicos de ejecución deportiva, el afrontamiento positivo mostró los puntajes más altos (M = 25.11, D.T. = 2.18), siendo el control de afrontamiento negativo la de puntaje más bajo (M = 17.48, D.T. = 2.94).

En la Tabla 3, se presentan las correlaciones entre las dimensiones del Flow y los factores psicológicos de ejecución deportiva. Como se puede observar, la dimensión del Flow Control Actitudinal (CAC) obtiene la correlación más fuerte, aunque de forma moderada, con los factores psicológicos de ejecución deportiva de Sentido de Control (r = .30, p <.001) y Pérdida de Conciencia Propia (r = .35, p < .001).

Finalmente, se realizaron siete análisis de regresión múltiple con pasos sucesivos, donde se colocó como variable dependiente cada uno de los factores del IPED y como variables predictoras las dimensiones del Flow. En el caso del factor autoconfianza, se encontró un modelo estadísticamente significativo, explicando una varianza del 4% y mostrando una recta de regresión: F = 3.071, p < .001; Autoconfianza = 18.810 -.131 Experiencia autotélica. Para la dimensión control del afrontamiento negativo, la varianza explicada fue del 11%, con una ecuación de regresión: F = 7.285; p < .001; Control del afrontamiento negativo = 23.010 -.172 Concentración en la tarea -.189 Pérdida de conciencia propia +.157 Distorsión del tiempo. El modelo para Control atencional mostró una varianza explicada del 5% y una ecuación: F = 3.595; p < .001; Control atencional = 22.341 -.228 Concentración en la tarea. En el caso de Control visuo-imaginativo, el modelo explicó un 6% de varianza, arrojando una recta: F = 4.505; p < .001; Control visuo-imaginativo = 16.789 +201 Balance entre el nivel de habilidad y el desafío. Para el nivel motivacional, la varianza explicada fue de 10%, con una ecuación de regresión: F = 5.393; p < .001; Nivel motivacional = 18.607 + 179 Balance entre el nivel de habilidad y el desafío. Para el factor control del afrontamiento positivo, se encontró un modelo que explicó un 8% de la varianza, dando la siguiente ecuación de regresión: F = 5.731; p < .001; Control de afrontamiento positivo = 20.732 + .148 Pérdida de conciencia propia + .174 Experiencia autotélica. Finalmente, el modelo de la dimensión Control actitudinal explicó una varianza del 13%, y arrojó la ecuación: F = 8.272; p < .001; Control actitudinal 18.521 +.246 Pérdida de conciencia propia.

Discusión

En el caso del primer objetivo, se describieron las puntuaciones de las diferentes dimensiones y factores de ambos constructos, lo cual arrojó un mayor puntaje en la experiencia autotélica, la satisfacción interna por realizar una actividad, en el caso del Flow, y un control del afrontamiento positivo, capacidad para lograr una mejor disposición a través de las emociones y estados positivos, como factor psicológico preponderante en la ejecución deportiva. El mayor puntaje de experiencia autotélica refleja el disfrute por el participante por la actividad, siendo común en practicantes de un nivel amateur y en otros deportes (González-Caino, 2020). A su vez, el control del afrontamiento positivo puede reflejar la actividad en un contexto favorable, como puede ser una práctica no profesional, sin presiones ni elementos de competencia (Álvarez et al., 2014).

En el caso de los objetivos dos y tres, se analizaron las correlaciones entre los estados de Flow y los factores psicológicos, a la vez que se buscó determinar cuáles eran los estados de Flow que predecían los factores psicológicos de ejecución deportiva. Los resultados indicaron correlaciones entre los factores psicológicos de control visuo-imaginativo y el nivel motivacional con el balance entre la habilidad y el desafío, siendo este, a su vez, el mayor predictor para estos factores de ejecución deportiva. Esto puede ser explicado debido al nivel óptimo que se encuentra entre el balance del desafío que los ejercicios de Crossfit presentan con el nivel de habilidad percibido, lo cual eleva la motivación y las experiencias internas de los participantes al realizar la actividad (Jackson y Marsh, 1996; Beltrán et al., 2018).

Por otro lado, la pérdida de conciencia propia, que refleja la falta de preocupaciones del practicante por su nivel de habilidad o la evaluación del entorno, correlacionó positivamente con el control de afrontamiento positivo y el control actitudinal, siendo a su vez, el mayor predictor para este último. Esta inhibición que se puede dar en contextos deportivos profesionales (Gallucci, 2013; Swann, et al., 2012) no se encuentra en ámbitos de deporte recreativo o amateur, donde como se señaló anteriormente, el deportista busca una satisfacción interna por la práctica deportiva, sin otro motivo adicional que el disfrute o el bienestar físico (Wann et al., 2015), y, por lo tanto, sin percibir ninguna situación aversiva por parte del entorno. Por último, la autoconfianza mostró correlaciones con el Feedback directo, lo cual demuestra la importancia del papel del entrenador en el caso del Crossfit, donde las correcciones y demostraciones brindan al participante más confianza en su práctica, aumentando así también el disfrute interno por la experiencia, lo cual ya fue estudiado en otros deportes como el Hockey femenino (Vives y Rabassa, 2020) y explicando por qué la experiencia autótelica fue su mayor predictor.

Finalmente, el presente estudio cuenta con varias limitaciones que deben ser tenidas en cuenta. En primer lugar, el tipo de muestreo intencional no permite la generalización de sus resultados, como así también, es menester señalar las limitaciones del muestreo online, el cual no permite reconocer, por ejemplo, distracciones en los participantes mientras elaboran sus respuestas. A su vez, el hecho de que la muestrea sea solamente de practicantes masculinos debe ser tenida en cuenta a la hora de considerar los resultados del presente estudio. Finalmente, el uso de autoinformes conlleva las limitaciones propias características de este tipo de medición, como la deseabilidad social, la subjetividad de las respuestas obtenidas, etc.

Futuros estudios pueden observar los factores psicológicos de ejecución deportiva y los estados de Flow en deportistas de Crossfit profesionales, añadiendo otras variables pertinentes, como la fortaleza mental, la motivación deportiva y analizando las diferencias entre practicantes amateurs y deportistas profesionales. A su vez, estudios longitudinales pueden ser realizados para analizar la estabilidad de estos perfiles de deportistas, y observar si estos varían en tiempos donde sus entrenamientos aumenten por acercarse a alguna competencia deportiva. Por último, futuras líneas de investigación pueden comparar el perfil de los practicantes de Crossfit con otros deportes, y analizar si se presentan diferencias particulares. El Crossfit es una práctica que sigue creciendo a pasos agigantados, y que cada vez más gente realiza para aumentar su bienestar tanto físico como psicológico, por lo cual es importante que estudios desde la psicología deportiva científica aborden esta temática.

Aplicaciones prácticas

El presente trabajo aporta al estudio de los factores psicológicos de la ejecución deportiva y su relación con el Flow, una variable importante en la Psicología del Deporte, en una actividad física poco estudiada como es el Crossfit, especialmente en Latinoamérica. Entrenadores de esta práctica pueden tomar en cuenta los resultados encontrados en este estudio, como, por ejemplo, la relación entre el feedback directo y la autoconfianza, y de esta manera progresar en la construcción de la confianza de los practicantes de Crossfit, por ejemplo, haciendo una devolución sobre el rendimiento de la persona al final del entrenamiento. A su vez, teniendo en cuenta lo hallado entre el balance de la habilidad y el desafío y el nivel motivacional, se pueden plantear objetivos que sean desafiantes para los practicantes, y de esta manera, mantenerlos motivados en los entrenamientos.

Además, acompañando los resultados de beneficios del Crossfit, el estudio científico de las prácticas deportivas generadoras de bienestar físico y psicológico es de vital importancia para los deportistas en general, tanto de amateurs como profesionales, para mantener la motivación y el esfuerzo en el entrenamiento deportivo, cuestiones que hay que cuidar e intervenir.

Por último, destacar el entrenamiento psicológico que puede realizar el psicólogo/a del deporte para mejorar el rendimiento y cuidar la salud de entrenadores y deportistas (Cantón, 2016). Tal y como ha quedado patente en el presente trabajo, por ejemplo, contribuyendo a la correcta aplicación de diferentes estrategias psicológicas como el feedback y otras estrategias de comunicación (Vives y Rabassa, 2020), mejora de la confianza (García-Naveira, 2018) y la técnica de establecimiento de objetivos (Morelló et al., 2018), entre otras.