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Vol. 10. Núm. 1. Junio 2025. Páginas Artículo e6

Revisiones

Influencia de los estilos de apego en el deportista de competición: una revisión sistemática PRISMA

The influence of attachment styles in competitive athletes: a PRISMA systematic review

A influência dos estilos de apego em atletas de competição: uma revisão sistemática PRISMA

María Valls-Barberá1 y Alejandro Magallares2

1Fundació Albinegra, Escuela Internacional de Doctorado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (EIDUNED), Castellón, España; 2Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Madrid, España

Recibido a 29 de Enero de 2025, Aceptado a 21 de Abril de 2025

Resumen

Se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura, siguiendo las pautas PRISMA, con el objetivo de analizar como influyen los estilos de apego (ansioso, seguro y evitativo) en los deportistas de competición. Se consultaron las bases de datos Web of Science, Scopus, Current Contents Connect, Medline y SciELO, considerando investigaciones publicadas en español e inglés durante el período 2013- 28 enero de 2025. Tras una exhaustiva búsqueda, se seleccionaron 16 estudios que cumplían con los criterios de inclusión y exclusión. Los resultados indicaron que la mayoría de los estudios poseían un diseño transversal, con tres excepciones de corte longitudinal. Las muestras incluyeron deportistas de diversas disciplinas como por ejemplo atletismo o baloncesto. El instrumento de medida más utilizado fue la Coach-Athlete Attachment Scale (CAAS). Los artículos seleccionados se agruparon en tres categorías temáticas: (1) la relación entre los estilos de apego y la satisfacción de necesidades psicológicas básicas (autonomía, competencia y relación); (2) la influencia de los estilos de apego en la dinámica relacional entrenador-atleta; y (3) el impacto de los estilos de apego en la salud física y mental de los deportistas. Los hallazgos revelaron la importancia del estilo de apego seguro en diversos aspectos del rendimiento deportivo y el bienestar psicológico de los atletas. El apego seguro se ha relacionado positivamente con una mayor satisfacción de necesidades psicológicas, una mejor calidad de la relación con el entrenador (considerado una figura potencial de apego principal en el contexto deportivo) y un mejor rendimiento deportivo en general. Por el contrario, los estilos de apego inseguros (ansioso y evitativo) parecieron representar un factor de riesgo para el bienestar del atleta y su desempeño. Se concluye que la teoría del apego se consolida como un marco explicativo útil para comprender los factores intrapersonales y relacionales que influyen en el bienestar y el rendimiento de los deportistas.

Abstract

A systematic literature review was conducted following PRISMA guidelines, with the aim of analyzing how attachment styles (anxious, secure, and avoidant) influence competitive athletes. The s Web of Science, Scopus, Current Contents Connect, Medline, and SciELO were consulted, considering research published in Spanish and English between 2013 and January 28, 2025. After an exhaustive search, 16 studies that met the inclusion and exclusion criteria were selected. The results showed that most of the studies had a cross-sectional design, with three exceptions that were longitudinal. The samples d athletes from various disciplines such as athletics and basketball. The most frequently used measurement tool was the Coach-Athlete Attachment Scale (CAAS). The selected articles were grouped into three thematic categories: (1) the relationship between attachment styles and the satisfaction of basic psychological needs (autonomy, competence, and relatedness); (2) the influence of attachment styles on the coach-athlete relational dynamic; and (3) the impact of attachment styles on athletes’ physical and mental health. The findings highlighted the importance of secure attachment in various aspects of sports performance and athletes’ psychological well-being. Secure attachment was positively associated with greater satisfaction of psychological needs, better quality of the relationship with the coach (considered a potential primary attachment figure in the sports context), and overall better athletic performance. In contrast, insecure attachment styles (anxious and avoidant) appeared to represent a risk factor for athlete well-being and performance. It is concluded that attachment theory emerges as a useful explanatory framework for understanding the intrapersonal and relational factors that influence athletes’ well-being and performance.

Resumo

Foi realizada uma revisão sistemática da literatura, seguindo as diretrizes PRISMA, com o objetivo de analisar como os estilos de apego (ansioso, seguro e evitativo) influenciam os atletas de competição. As bases de dados Web of Science, Scopus, Current Contents Connect, Medline e SciELO foram consultadas, considerando pesquisas publicadas em espanhol e inglês no período de 2013 a 28 de janeiro de 2025. Após uma busca exaustiva, foram selecionados 16 estudos que atendiam aos critérios de inclusão e exclusão. Os resultados indicaram que a maioria dos estudos apresentava um desenho transversal, com três exceções de natureza longitudinal. As amostras incluíram atletas de diversas modalidades, como atletismo e basquete. O instrumento de medida mais utilizado foi a Coach-Athlete Attachment Scale (CAAS). Os artigos selecionados foram agrupados em três categorias temáticas: (1) a relação entre os estilos de apego e a satisfação das necessidades psicológicas básicas (autonomia, competência e relacionamento); (2) a influência dos estilos de apego na dinâmica relacional treinador-atleta; e (3) o impacto dos estilos de apego na saúde física e mental dos atletas. Os achados revelaram a importância do apego seguro em diversos aspectos do desempenho esportivo e do bem-estar psicológico dos atletas. O apego seguro mostrou-se positivamente relacionado com maior satisfação das necessidades psicológicas, melhor qualidade da relação com o treinador (considerado uma figura potencial de apego principal no contexto esportivo) e melhor desempenho esportivo de forma geral. Em contrapartida, os estilos de apego inseguros (ansioso e evitativo) pareceram representar um fator de risco para o bem-estar e o rendimento dos atletas. Conclui-se que a teoria do apego se consolida como um referencial explicativo útil para compreender os fatores intrapessoais e relacionais que influenciam o bem-estar e o desempenho esportivo.

Palabras clave

deportista, bienestar psicológico, salud mental, relaciones interpersonales

Keywords

athlete, psychological well-being, mental health, interpersonal relationships

Palabras-chave

atleta, bem-estar psicológico, saúde mental, relações interpessoais

Psicóloga deportiva, Fundació Albinegra, Escuela Internacional de Doctorado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (EIDUNED), Castellón, España Orcid logo 0000-0003-0633-9809

Psicólogo, Departamento de Psicología Social y de las Organizaciones, Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Madrid, España Orcid logo 0009-0009-1257-5390

Introducción

La teoría del apego, formulada por John Bowlby entre 1969 y 1982, facilitó la comprensión sobre cómo las experiencias tempranas moldean los patrones emocionales y relacionales que acompaña a la persona a lo largo de la vida. Bowlby (1989) sostenía que las figuras de apego desempeñan un papel fundamental en el desarrollo humano, actuando como una base segura desde la cual el niño puede explorar su entorno con confianza, sabiendo que siempre encontrará cuidado y protección al regresar. Este vínculo no solo garantiza la seguridad física, sino que también responde a las necesidades emocionales del niño, creando una base segura en momentos de amenaza o incertidumbre.

El apego, según postuló Bowlby (1989), funciona como un sistema conductual diseñado para asegurar la supervivencia. Ante cualquier señal de peligro o necesidad, el niño busca la proximidad de su figura de apego a través de conductas como el llanto o la búsqueda activa de cercanía, comportamientos que desaparecen una vez que el consuelo es proporcionado. A partir de estas interacciones repetidas, el niño comienza a formar lo que Bowlby denominó modelos internos de trabajo (MOI) o esquemas cognitivos que influyen en cómo percibe a los demás, a sí mismo y a las relaciones interpersonales. Estos esquemas actúan de guía para los vínculos a lo largo de la vida.

Mary Ainsworth (1978), llevó esta teoría a un terreno más empírico con el Procedimiento de la Situación Extraña. A través de esta metodología, identificó tres estilos de apego en la infancia: seguro, ansioso y evitativo. Cada uno de estos estilos refleja cómo las respuestas de las figuras de apego —especialmente su sensibilidad o insensibilidad ante las necesidades del niño— condicionan la manera en que este enfrenta la separación y el reencuentro, estableciendo patrones que perduran en sus vínculos futuros.

El apego seguro se presenta como el ideal, marcado por la confianza en que los demás son confiables y estarán disponibles en momentos de necesidad. Los niños con este estilo muestran seguridad al buscar apoyo emocional y logran regular sus emociones de forma equilibrada. Por otro lado, los estilos inseguros representan respuestas adaptativas ante la falta de sensibilidad en las figuras de apego. En el estilo ansioso, el miedo al rechazo o al abandono lleva al niño a buscar una atención constante, acompañado de una dependencia excesiva hacia los demás. En cambio, el estilo evitativo surge de la percepción de que los demás no responderán a sus necesidades, lo que impulsa al niño a mostrarse autosuficiente y a reprimir sus emociones incluso en momentos de estrés (Mikulincer y Shaver, 2019).

Bowlby (1989) postuló que “desde la cuna hasta la tumba” (p.78) la persona es feliz cuando la vida está organizada a través de una base segura desde donde explorar el entorno. Por ello, la teoría del apego de Bowlby ha trascendido el estudio de la infancia, aplicándose también a la adolescencia (p.ej. Allen, 2008) y la adultez (p.ej. Bartholomew y Horowitz, 1991; Hazan y Shaver,1987). En conjunto, las contribuciones de Bowlby (1969-1982) y Ainsworth et al., (1978) han supuesto un marco comprensivo para entender cómo las experiencias tempranas configuran patrones relacionales y emocionales que se extienden a lo largo de la vida. Esta perspectiva ha sido fundamental no solo en el ámbito del desarrollo infantil y las relaciones interpersonales, sino también en otros contextos como, la psicología del deporte y del ejercicio físico (Mikulincer y Shaver, 2012).

Davis y Carr (2024) recopilaron recientemente las investigaciones pioneras que han cimentado el marco teórico del apego como un enfoque válido dentro de la Psicología del Deporte y el Ejercicio Físico. En su revisión, destacan los trabajos de Forrest (2008), quien abordó la hiperactivación del sistema de apego en situaciones de estrés deportivo, como la competición; las contribuciones de Carr (2009a, 2009b) acerca de la relación entre los estilos de apego desarrollados en la infancia y la calidad de las amistades en contextos deportivos; y el reconocimiento del entrenador como una figura potencial de apego para los deportistas, según Davis y Jowett (2010). Asimismo, subrayan el desarrollo de instrumentos específicos para evaluar el apego en el ámbito deportivo, como la Coach-Athlete Attachment Scale (CAAS; Davis y Jowett, 2013). En conjunto, estos estudios han contribuido a que la investigación sobre el apego en el contexto deportivo gane relevancia, al evidenciar su influencia en las dinámicas deportivas y en el bienestar de los deportistas (Davis y Carr, 2024).

Los principios formulados por Bowlby (1989) y Ainsworth et al. (1978) encontraron aplicación en el contexto deportivo, especialmente en el análisis de las relaciones interpersonales en este ámbito. Jowett (2003) subrayó la complejidad y relevancia del vínculo entrenador-deportista, señalando su impacto en el rendimiento, el bienestar y el desarrollo integral de los deportistas. En cuanto al bienestar subjetivo, se exploraron dimensiones como la vitalidad, la autoestima, el afecto positivo y negativo, y la depresión, dentro del marco de la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas —autonomía, competencia y relación— propuestas por la teoría de la autodeterminación (Deci y Ryan, 1985; Ryan y Deci, 2002). Investigaciones posteriores confirmaron que satisfacer estas necesidades estaba estrechamente relacionado con un mayor bienestar general, lo que enfatizó la importancia de crear entornos deportivos que atendieran estas dimensiones (Davis et al., 2021).

El estilo de apego también se ha estudiado como predictor clave de la salud física y psicológica de los deportistas de competición. Shanmugam et al. (2014) investigaron su relación con psicopatologías alimentarias, mientras que otros estudios examinaron su influencia en adicciones (Olave et al., 2021; Yılmaz y Özkan, 2022), la adherencia a tratamientos para lesiones (Myers y Capilouto, 2016) y la regulación emocional en deportes de riesgo (Bekaroglu y Bozo, 2017).

En conjunto, estas evidencias demostraron que los estilos de apego no solo influyeron en las relaciones diádicas, como la interacción entrenador-deportista, sino que también jugaron un papel crucial en el desarrollo psicológico, físico y social de los deportistas. Posicionando los estilos de apego como un marco teórico sólido para explorar cómo las experiencias tempranas moldean el funcionamiento integral del deportista. Las investigaciones no solo amplían el conocimiento teórico, sino que también proporcionan aplicaciones prácticas útiles para entrenadores, psicólogos deportivos y equipos técnicos, orientadas a fortalecer la salud integral del deportista desde una perspectiva relacional (Davis y Carr, 2024).

Explorar el apego en el contexto deportivo resulta fundamental, ya que las relaciones interpersonales que se desarrollan en este ámbito —especialmente la relación entre entrenador y deportista— constituyen vínculos significativos que pueden tener un profundo impacto en el bienestar psicológico, la regulación emocional y el rendimiento del deportista (Davis y Carr, 2024). Tal como plantearon Bowlby (1989) y Ainsworth et al. (1978), los modelos internos de trabajo derivados de las experiencias tempranas de apego influyen en la manera en que las personas establecen relaciones, manejan el estrés y enfrentan los desafíos, aspectos que son especialmente relevantes en el deporte de competición. Por ello, el marco teórico del apego se presenta como una herramienta válida para profundizar en el análisis de variables antecedentes relacionadas con las características de personalidad de los deportistas, a través de la identificación de sus estilos de apego (Davis y Carr, 2024).

En base a lo expuesto, este manuscrito se planteó tres objetivos principales. En primer lugar, se planteó como objetivo recopilar estudios internacionales que hayan aplicado el marco teórico de Bowlby (1989) para examinar cómo influyen los estilos de apego en deportistas de competición. Asimismo, se buscó incentivar la aplicación de este enfoque en el ámbito español, donde, tras una revisión exhaustiva en las principales bases de datos, y aunque cabe la posibilidad de algún error, se ha identificado un vacío significativo en la literatura científica. En concreto, no se han encontrado trabajos desarrollados por autores españoles ni investigaciones que hayan utilizado muestras compuestas por deportistas españoles, con la única excepción de un estudio que incluyó a jugadores de vóley playa participantes en el campeonato mundial de 2018 (Caruzzo et al., 2021). El segundo objetivo fue analizar si la teoría del apego, aplicada al contexto deportivo, permite abordar cuestiones ampliamente estudiadas por la Psicología del Deporte y del Ejercicio. En este sentido, se pretendió evaluar el potencial del marco del apego para abordar temáticas relevantes como las relaciones interpersonales, la dinámica entrenador-deportista, el rendimiento deportivo o las lesiones (p. ej., García-Naveira, 2010).

Por último, el tercer objetivo fue explorar si los estilos de apego pueden actuar como predictores del desempeño y bienestar en los deportistas. Desde esta perspectiva, el apego seguro se entendió como un facilitador de relaciones interpersonales positivas, bienestar físico y psicológico, y un mejor rendimiento deportivo. Por el contrario, los estilos de apego inseguros fueron considerados como posibles obstáculos que limitan el desarrollo psicológico, físico, deportivo y relacional del competidor.

Método

Procedimiento de Búsqueda

La búsqueda sistemática se realizó en cinco bases de datos: Web Of Science, Scopus, Current Content Connect, Medline y Scielo. Se utilizaron operadores booleanos para optimizar los resultados mediante los términos de búsqueda: “Attachment Theory” OR “Attachment Styles” AND “sport”, idioma (castellano e inglés), tipo de publicación (artículos de investigación), contenido del registro (título, autor, fuente y resumen) y rango temporal (publicaciones entre 2013-2025, desde la publicación de la CAAS como primer instrumento de medida de los estilos de apego en el ámbito deportivo hasta la actualidad).

El resultado inicial de la búsqueda identificó 448 artículos en las bases de datos mencionadas, adicionalmente, se incorporó manualmente un artículo sugerido por ResearchGate e indexado en la base de datos Pubmed que cumplía con los criterios de inclusión que demandábamos, resultando en un total de 449 registros. Los artículos identificados fueron gestionados mediante la herramienta Zotero para facilitar la organización y el análisis.

En el proceso de depuración de registros, se eliminaron 206 artículos duplicados, quedando 242 registros únicos para análisis, que fueron sujetos a los siguientes criterios de inclusión y exclusión.

Entre los criterios de inclusión, se consideraron aquellos artículos publicados entre el 1 de enero de 2013 y el 28 de enero de 2025. Además, se aceptaron únicamente publicaciones redactadas en idioma inglés o castellano. Los estudios seleccionados debían ser investigaciones empíricas, que utilizaran instrumentos validados para medir los estilos de apego y, al menos, una variable relacionada con el ámbito deportivo. Asimismo, se requirió que la muestra estuviese compuesta por deportistas de competición, ya sea a nivel de clubes o universitario.

En cuanto a los criterios de exclusión, se descartaron aquellos estudios que abordaran medidas de apego animal, como es el caso de la hípica. También se excluyeron investigaciones centradas en el apego hacia marcas, el turismo deportivo, eventos o seguidores del deporte. Se eliminaron los artículos que evaluaban la relación entrenador-deportista exclusivamente desde la perspectiva de su calidad —por ejemplo, a través del cuestionario CART-Q— sin profundizar en los estilos de apego. De igual forma, se excluyeron estudios que analizaran únicamente los estilos de apego en entrenadores, así como aquellos que se centraran en muestras pertenecientes a deportes escolares o juveniles.

La selección final de la muestra se realizó a través de la lectura de títulos y resúmenes, y finalmente fueron seleccionados 16 artículos que cumplían con todos los criterios de inclusión (ver Figura 1).

Figura 1

Diagrama del Procedimiento para la Búsqueda PRISMA

Además, con el objetivo de asegurar la máxima coherencia en el análisis de los resultados, se llevó a cabo una evaluación crítica cualitativa de los estudios incluidos en la revisión, considerando criterios fundamentales como la claridad del planteamiento del problema, el diseño del estudio, la selección de la muestra, los instrumentos de medición, los procedimientos, el análisis de datos, la consideración de sesgos y limitaciones, así como la transparencia y reproducibilidad (ver Figura 2), así como los criterios seguidos para valorar la calidad. Posteriormente, se verificó que dicha evaluación contemplara los principales ítems propuestos por la herramienta del Joanna Briggs Institute (JBI; Moola et al., 2020) en cinco áreas clave: muestra, instrumentos, análisis estadísticos, resultados y limitaciones reportadas

Figura 2

Evaluación Critica Cualitativa de la Calidad Metodológica de los Estudios

Muestra

El tamaño total de la muestra fue de 3,520 deportistas (Hombres = 1,742, Mujeres = 1,778), con un rango de edad comprendido entre los 11 y los 46 años. Los estudios recogen un amplio abanico de deportes, tanto individuales (atletismo, bádminton, artes marciales, triatlón, natación, gimnasia, tenis, patinaje sobre hielo, salto de pértiga, esquí, lucha libre, campo a través, golf, ciclismo) como colectivos (fútbol, hockey, rugby, baloncesto, cricket, voleibol, hockey sobre hielo, fútbol sala, hockey sobre césped, fútbol americano, lacrosse, floorball) practicados en distintos niveles competitivos (club universitario, regional, nacional e internacional). Además, en la Tabla 1, se detalla el país de origen de los estudios, así como el instrumento de apego utilizado en cada estudio y la variable deportiva analizada en asociación con el apego.

Tabla 1

País, autores, instrumentos de medida de estilo de apego y variables psicológicas de estudio asociadas

Nota. CAAS = Coach–Athlete Attachment Scale (Davis y Jowett, 2013); ECR-S = The Experiences in Close Relationships - Short version (Wei et al., 2007); ECR = Experiences in Close Relationships (Brennan et al., 1998); ASQ = Attachment Style Questionnaire (Feeney et al., 1994); IPPA = The Inventory of Parent and Peer Attachment (Armsden y Greenberg, 1987).

Resultados

Los resultados de esta revisión sistemática, basada en 16 estudios entre los años 2013 y el 28 de enero de 2025, destacaron la influencia de los estilos de apego (seguro, ansioso y evitativo) en el contexto deportivo. Pudiendo agruparse los estudios finales (ver Tabla 2 en Anexo 1) en tres clústeres de resultados: (1) Influencia de los estilos de apego en la satisfacción de necesidades psicológicas básicas y bienestar del deportista; (2) Contextos relacionales específicos en el deporte desde la perspectiva de los estilos apego; (3) Impacto de los estilos de apego en la salud física y psicológica del competidor.

Influencia de los Estilos de Apego en la Satisfacción de Necesidades Psicológicas Básicas (Autonomía, Competencia y Relación)

Los deportistas con estilo de apego seguro mostraron mayores niveles de satisfacción en las tres necesidades básicas, lo cual favoreció su bienestar psicológico y su rendimiento deportivo (Felton y Jowett, 2013a, 2015; Davis et al., 2021). El apego seguro se asoció con mayores niveles de satisfacción de las necesidades psicológicas básicas de autonomía, competencia y relación, promoviendo el bienestar psicológico (vitalidad, autoestima) y el rendimiento deportivo (Felton y Jowett, 2017; Davis et al., 2021).

Los estilos inseguros (ansioso y evitativo) mostraron mayor frustración de necesidades, con efectos negativos en el bienestar (mayor depresión y afecto negativo) y el desempeño (Felton y Jowett, 2015). Concretamente, el estilo de apego evitativo se asoció negativamente con la satisfacción de estas necesidades, particularmente en el ámbito relacional (Felton y Jowett, 2017). Mientras que los deportistas con estilo ansioso reportaron dificultades para satisfacer necesidades de autonomía, competencia y relación en el contexto deportivo, debiendo ser satisfechas en el contexto parental (Felton y Jowett, 2013b).

Contextos Relacionales Específicos en el Deporte

En el contexto relacional entrenador-deportista, un vínculo seguro predijo positivamente la calidad de la relación, con mayor apoyo, profundidad y menor conflicto interpersonal (Davis y Jowett, 2014). Mejorando la satisfacción con la relación y el bienestar subjetivo del competidor, mediado por el apoyo percibido del entrenador y la autoestima (Peng et al., 2020). También facilitó la comunicación efectiva mediante las estrategias COMPASS (acrónimo formado por la inicial en inglés de las estrategias comunicativas; Conflict Management, Openness, Motivation, Positivity, Aperture, Support, Social Networks) propuestas por Rhind y Jowett (2010) y fomentó la confianza hacia el entrenador (Davis et al., 2023).

El estilo ansioso actuó como predictor negativo de la satisfacción con la relación y el bienestar subjetivo del deportista (Davis y Jowett, 2013; Peng et al., 2020), impactando negativamente en la autoestima y el apoyo percibido y afectando el bienestar general (Peng et al., 2020).

El estilo evitativo predijo insatisfacción con la relación debido a la distancia emocional y menor percepción de apoyo, por lo que también se produjeron un menor número de conflictos interpersonales (Davis y Jowett, 2014). Además, impactó negativamente en el bienestar del deportista, mediado por una menor autoestima y apoyo percibido (Peng et al., 2020).

Mientras que, en el contexto relacional de equipo, el estilo de apego seguro se asoció a posiciones de centralidad (popularidad) en redes relacionales como amistad, confianza y colaboración, reflejando popularidad y liderazgo. Mientras que el estilo ansioso se relacionó con baja centralidad en redes de confianza y amistad, ocupando posiciones periféricas en redes de colaboración (Dizdari y Seiler, 2020) y el evitativo a mayor participación en redes de contacto superficial (Dizdari y Seiler, 2020).

Apego y Salud/Psicopatología del Deportista

El estilo de apego seguro actuó como promotor de conductas saludables y fue un predictor significativo en la búsqueda de ayuda, como la notificación de conmociones cerebrales ya que los deportistas con un vínculo seguro entrenador-deportista tuvieron mayores probabilidades de informar síntomas de conmoción cerebral (Milroy et al., 2018). Además, no se encontró evidencia concluyente que relacione el apego seguro con la psicopatología en el deporte (Shanmugam et al., 2014). Respecto del burnout la reevaluación cognitiva como estrategia emocional adaptativa benefició a los competidores con estilo de apego seguro, presentando una correlación negativa entre el síndrome de agotamiento y la estrategia de reevaluación cognitiva (Xin et al., 2024).

Los estilos ansioso y evitativo no fueron predictores significativos en la notificación de síntomas de conmoción cerebral (Milroy et al., 2018). Respecto del consumo de alcohol en deportistas, el apego inseguro hacia la madre se asoció con un mayor consumo de alcohol, mediado por baja escrupulosidad y alexitimia (Andres et al., 2014). Además, el conflicto en la relación entrenador-deportista fue el único predictor significativo de trastornos alimenticios, indicando que los competidores perciben al entrenador como una figura de apego primaria en el contexto deportivo (Shanmugam et al., 2014). Respecto del burnout, la estrategia de regulación emocional desadaptativa supresión emocional correlacionó positivamente con el síndrome de agotamiento en deportistas con estilo evitativo, no encontrándose correlación con el estilo inseguro ansioso (Xin et al., 2024).

Otras Variables de Estudio

Los deportistas con apego seguro hacia su entrenador mostraron mayores puntuaciones en fortaleza mental. Esta asociación no estuvo mediada por los estilos de liderazgo del entrenador, indicando una influencia directa del vínculo seguro (Caruzzo et al., 2021). Para deportistas con apego ansioso o evitativo, el estilo de liderazgo autocrático (directivo) pareció ser más efectivo en el desarrollo de su fortaleza mental, mientras que un liderazgo más orientado a la enseñanza e instrucción pudo ser contraproducente. Por lo que un enfoque directivo moderado con competidores inseguros puede potenciar su fortaleza mental (Caruzzo et al., 2021).

Discusión

En relación con los objetivos de esta revisión y basándonos en los resultados obtenidos, este trabajo constituye una recopilación de los principales estudios publicados a nivel internacional desde el el 1 de enero de 2013 hasta el 28 de enero de 2025, sintetizando los estudios existentes sobre la influencia de los estilos de apego en los deportistas de competición. Asimismo, esta revisión pretende servir como un aliciente para promover el marco teórico del apego en el contexto aplicado de la psicología del deporte, ya que no se han encontrado investigaciones previas que aborden esta temática en profundidad en muestras de deportistas españoles o publicaciones por autores españoles, lo que pone de manifiesto un vacío en la literatura científica actual, a excepción del estudio de Caruzzo et al., (2021) donde incluye una muestra mínima de jugadores de voley playa españoles.

Los hallazgos de esta revisión subrayan además la relevancia de estudiar los estilos de apego como un componente clave para comprender al deportista desde un enfoque sistémico. Como variable antecedente de la personalidad, el estilo de apego influye en cómo los deportistas establecen vínculos emocionales con su entorno, exploran nuevos escenarios y enfrentan desafíos propios del deporte de competición (Mårs et al., 2024).

En relación con el segundo objetivo de la revisión, los hallazgos obtenidos ponen de manifiesto que el estudio de los estilos de apego en el contexto deportivo, puede dar respuesta mínimo a nivel correlacional, a diferentes varibles de interés en el ámbito de la psicología del deporte aplicada, como la relación entrenador-deportista o las interacciones relacionales dentro del deporte (p.ej. García-Naveira, 2010). En este sentido, los resultados indican que el apego seguro parece actuar como un factor relevante en el bienestar de los deportistas, influyendo positivamente en una mayor calidad de la relación entrenador-deportista o como factor protector del agotamiento psicológico debido al uso adecuado de estrategias de regulación emocional propias de este tipo de vínculo.

Por ejemplo, la relación en la díada entrenador-deportista resulta significativamente más satisfactoria y productiva cuando el competidor presenta un estilo de apego seguro. Este tipo de vinculación no solo contribuye al desarrollo personal del deportista, sino que también se traduce en un rendimiento superior y en mayores niveles de bienestar general (Davis et al., 2021; Peng et al., 2020). Además, los deportistas con apego seguro muestran una mayor capacidad para buscar apoyo en momentos de necesidad, lo que, junto con una regulación emocional más efectiva, les permite afrontar retos y prevenir lesiones físicas de manera más eficiente. En caso de sufrirlas, también exhiben una mejor adaptación y recuperación (Milroy et al., 2018; Olave et al., 2021; Yılmaz y Özkan, 2022).

Lo mismo ocurre con el burnout, ya que los deportistas con estilos de apego seguros tienden a utilizar estrategias de regulación emocional más adaptativas, como la reevaluación cognitiva. Esta capacidad les permite experimentar emociones como la frustración tras un mal desempeño en competición, reinterpretándola como una oportunidad de aprendizaje o como un nuevo reto. Esta perspectiva reduce el riesgo de agotamiento psicológico y, en los casos más graves, puede incluso prevenir el abandono deportivo (Xin et al., 2024). En estudios similares, se ha observado que, a medida que aumenta la fortaleza mental, los efectos positivos del vínculo seguro entre entrenador y competidor sobre el desarrollo y el compromiso deportivo se amplifican, mientras que los efectos del agotamiento se atenúan. Así, el compromiso deportivo —que depende tanto de factores internos como la fortaleza mental, como de factores externos como la calidad de la relación con el entrenador— se ve reforzado por la presencia de un apego seguro en la díada entrenador-deportista. Esta combinación favorece una mayor prosperidad deportiva en términos de rendimiento y una reducción de los síntomas de agotamiento, un hallazgo especialmente relevante dada la constante exposición de los deportistas a desafíos y presiones (Dai et al., 2025).

Respecto de la psicopatología, aunque el estudio sobre desordenes alimentarios en deportistas incluido en esta revisión no encontró una relación directa entre los estilos de apego y la presencia de psicopatología, investigaciones previas han señalado que los deportistas con un estilo de apego seguro presentan tasas más bajas de problemas psicológicos, incluidos los trastornos de la conducta alimentaria (Shanmugam et al., 2011, 2012). Este efecto protector del apego seguro parece estar asociado, por un lado, con un entorno familiar saludable, caracterizado por una comunicación fluida, la capacidad para resolver conflictos y la ausencia de patrones de sobreprotección, factores que favorecen el bienestar psicológico del deportista (Marí-Sanchis et al., 2022). Por otro lado, los deportistas con un apego seguro tienden a disfrutar de relaciones interpersonales más positivas y de una mayor autoestima, lo cual se refleja en la adopción de hábitos alimenticios más saludables (Shanmugam et al., 2011).

Otro aspecto relevante identificado es el impacto del apego seguro en las habilidades comunicativas. Los deportistas con este estilo disponen de estrategias más efectivas para manejar conflictos, expresar sus emociones y mantener relaciones sociales de calidad. Estas habilidades no solo favorecen el clima deportivo, sino que también potencian la cohesión grupal y las dinámicas interpersonales positivas (Davis et al., 2023). Por ejemplo, estos deportistas tienden a experimentar una mayor disponibilidad emocional por parte de sus entrenadores y una comunicación más sensible y contingente, lo que refuerza su sentido de competencia y autonomía. Además, se ha observado que los deportistas con un vínculo seguro pueden expresar sus pensamientos y emociones con mayor claridad y confianza, lo cual facilita un clima de confianza mutua y cooperación. Esta dinámica comunicativa, caracterizada por la reciprocidad y la validación emocional, no solo fortalece la relación interpersonal en la díada entrenador-atleta, sino que también actúa como un recurso protector frente al estrés competitivo, promoviendo el bienestar y el rendimiento deportivo (Davis et al., 2021).

Por otro lado, el apego seguro también se refleja en la calidad y extensión de las redes relacionales. Los deportistas con este estilo establecen vínculos de mayor confianza con compañeros, entrenadores y el cuerpo técnico, lo que contribuye a generar un ambiente deportivo más saludable y a fortalecer la percepción de apoyo social (Diaconu-Gherasim y Duca, 2018; Dizdari y Seiler, 2020; Yılmaz y Özkan, 2022).

En relación con el tercer objetivo planteado, los estilos de apego se destacan como características de personalidad del deportista que correlacionan con mejores tasas de calidad relacional, bienestar y la salud física en el contexto deportivo. En particular, los deportistas con apego seguro reportan relaciones más positivas gracias a su seguridad emocional y disposición para involucrarse en interacciones recíprocas y gratificantes (Davis y Carr, 2024). Una relación entrenador-deportista positiva y sana está asociada con un mayor rendimiento deportivo, el desarrollo integral del competidor tanto a nivel profesional como personal, mayores niveles de autoestima, motivación intrínseca, bienestar psicológico y disfrute del deporte, tanto a nivel individual como grupal (Malavé et al., 2024).

Asimismo, el apego seguro parece relacionarse con mejores índices de bienestar físico (e.g. lesiones) y psicológico (vitalidad, autoestima, autoconcepto, rendimiento o afecto), ya que los deportistas con este estilo suelen satisfacer necesidades psicológicas básicas como autonomía, competencia y relación, debido a la mayor percepción de apoyo social, lo que meta analíticamente se ha demostrado que es clave para la satisfacción de las necesidades de competencia, autonomía y relación, contribuye a su bienestar general, que abarca tanto dimensiones físicas como emocionales (Slemp et al., 2024). Su seguridad en sí mismos y en los demás les permite afrontar las demandas del entorno deportivo con estrategias adaptativas, promoviendo su salud integral, adoptando conductas proactivas y saludables, como confiar en otros, buscar apoyo cuando lo necesitan y mantener hábitos que favorecen su equilibrio físico y mental, previniendo por ejemplo el síndrome de burnout que puede incluso conducir a la retirada deportiva (Olave et al., 2021; Xin et al., 2024; Yılmaz y Özkan, 2022).

Por el contrario, los estilos de apego inseguros ya sean evitativos o ansiosos, se relacionan con peores indicadores en calidad relacional, rendimiento y bienestar físico y psicológico. Los deportistas con apego evitativo tienden a ser desconfiados, excesivamente autónomos y reacios a buscar apoyo, por su parte, aquellos con apego ansioso suelen ser hipervigilantes, dependientes y preocupados por el rechazo o abandono, lo que genera tensiones en sus relaciones interpersonales al demandar atención constante lo que dificulta las interacciones interpersonales y perjudica la relación entrenador-competidor, clave en el desarrollo deportivo. Estos estilos inseguros limitan la formación de relaciones de calidad debido a la desconfianza (en el caso del evitativo) o la constante insatisfacción emocional (en el caso del ansioso), afectando negativamente el rendimiento, la motivación y la capacidad de disfrutar del deporte (Shanmuganathan-Felton et al., 2022).

Además, los estilos de apego inseguros correlacionan positivamente con la frustración de la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas, lo que repercute negativamente en el bienestar general, incluyendo vitalidad, autoestima, afecto positivo y desempeño deportivo. Los modelos internos de trabajo propios del apego evitativo o ansioso predisponen a relaciones superficiales o tensas, limitando tanto el desarrollo personal como el deportivo, lo que provoca que no perciban el necesario apoyo social (Davis et al., 2021). Siendo los apoyos interpersonales para la autonomía, la competencia y la relación esenciales para alcanzar un óptimo desempeño y bienestar en los deportistas, lo que explica la frustración de las necesidades psicológicas en estos estilos (Slemp et al., 2024).

En términos de salud física, los deportistas con apego evitativo suelen percibir menos apoyo emocional y presentan menor satisfacción en sus relaciones, lo que afecta su bienestar físico y mental al evitar pedir ayuda ante problemas como lesiones. Por su parte, los deportistas con apego ansioso, a pesar de buscar atención, enfrentan dificultades para sentirse satisfechos, lo que incrementa su vulnerabilidad al estrés y dificulta la regulación emocional. Estas limitaciones pueden predisponerlos a asumir riesgos físicos y desarrollar patologías asociadas a una inadecuada gestión emocional, como por ejemplo a través de la supresión emocional en el burnout (Olave et al., 2021; Davis et al., 2021; Xin et al., 2024).

Sin embargo, un entorno deportivo sensible y comprensivo puede mitigar los efectos negativos de los estilos de apego inseguros. Los entrenadores, a través de estrategias que fomenten la autonomía, competencia y relación, pueden contribuir a un clima deportivo positivo que promueva el bienestar y la funcionalidad relacional de estos deportistas (Vasconcellos et al., 2020).

Para concluir, aunque esta revisión no ha abordado directamente la implicación y la importancia de los padres en la vida del deportista, estudios recientes han analizado este tema desde la perspectiva del apego. Siendo las figuras paternas las más importantes para la creación de los esquemas cognitivos o MOI que determinan a lo largo del ciclo vital como entiende una persona las relaciones y como se desenvuelve en ellas tal y como se detalla en el marco teórico de este manuscrito. Respecto de los deportistas, se ha observado que, a lo largo de su carrera competitiva, los deportistas valoran que sus padres sigan siendo una base segura también en el contexto deportivo. Durante las competiciones, los deportistas aprecian la presencia física de sus padres, así como su disponibilidad para brindar apoyo, responder de manera adecuada y fomentar el desarrollo de representaciones mentales positivas. Esta disponibilidad se traduce en una valoración positiva de la participación deportiva, en el refuerzo de la motivación y en la recompensa a la perseverancia en el deporte (Mårs et al., 2024).

Aplicaciones Prácticas

A partir de los resultados obtenidos en los 16 estudios analizados, se proponen diversas recomendaciones y aplicaciones prácticas para potenciar el desarrollo integral y el bienestar de los deportistas desde la perspectiva de los estilos de apego.

En primer lugar, es fundamental implementar intervenciones psicológicas individualizadas. Los entrenadores y psicólogos deportivos pueden evaluar los estilos de apego de los deportistas mediante herramientas validadas, como la Coach-Athlete Attachment Scale (CAAS). Esta evaluación permite identificar patrones de apego inseguro y diseñar estrategias específicas para fomentar un apego más seguro, fortaleciendo las relaciones interpersonales y promoviendo un entorno más funcional. Realizar estas evaluaciones al inicio de la temporada o al establecer una nueva relación entrenador-deportista puede ser clave para comprender cómo los estilos de apego influyen en la dinámica interpersonal y el desempeño deportivo. Además, proporcionan información a los entrenadores sobre las características relacionales asociadas a cada estilo de apego lo que puede mejorar significativamente su capacidad para manejar estas dinámicas de manera efectiva.

Otro aspecto relevante es la capacitación de los entrenadores en competencias relacionales. Dado su papel como potenciales figuras de apego para los deportistas tal y como han señalado diferentes autores (p.ej. Davis y Jowett, 2010; Mikulincer y Shaver, 2008), es crucial que los entrenadores reciban formación en habilidades de comunicación y regulación emocional. Programas como el modelo COMPASS (Rhind y Jowett, 2010) resultan útiles, ya que incluyen estrategias como la gestión de conflictos, el apoyo y la creación de redes sociales sólidas.

Asimismo, es importante la prevención de problemas de salud mental y conductas de riesgo.

La ausencia de una asociación entre apego inseguro y la notificación de conmociones cerebrales al entrenador (Milroy et al.,2018) o la falta de adherencia al tratamiento subraya la necesidad de programas psicoeducativos dirigidos a abordar estas cuestiones, especialmente en contextos de alto rendimiento. Por ejemplo, Myers y Capilouto (2016) propusieron un modelo de adherencia al tratamiento basado en los estilos de apego, que establece pautas específicas para tratar a los deportistas según su perfil de apego. Este enfoque puede ser de gran utilidad para los equipos médicos y fisioterapéuticos al trabajar con deportistas en procesos de recuperación.

Finalmente, se plantea la optimización del rendimiento deportivo y el bienestar integrando la teoría del apego con otros marcos conceptuales, como la teoría de la autodeterminación (Ryan y Deci, 2002). Esta integración permite crear entornos deportivos que satisfagan las necesidades psicológicas básicas de los deportistas: competencia, autonomía y relación. La satisfacción de estas necesidades no solo mejora el bienestar general del deportista, sino que también favorece un mayor rendimiento y una mayor estabilidad emocional.

En conjunto, estas recomendaciones conforman un marco práctico dirigido a entrenadores, psicólogos deportivos y equipos técnicos, con el propósito de fortalecer la salud integral del competidor desde una perspectiva relacional y contextual. En este sentido, resulta fundamental fomentar que el deportista disponga de una base segura en el ámbito deportivo, desde la cual pueda crecer y desarrollarse plenamente en su práctica. Solo a través de una figura de confianza, que le brinde la certeza de estar disponible en momentos de necesidad emocional y funcione como un refugio seguro, se establece y fortalece el apego seguro (Mårs et al., 2024).

Por ello, es esencial trabajar y consolidar aspectos clave como la lealtad, la confianza, el compromiso, el entendimiento mutuo y el mantenimiento de una relación de calidad dentro de la díada entrenador-deportista (Davis y Jowett, 2013). Estos elementos deben cultivarse progresivamente y de manera natural, sin imposiciones, mediante encuentros informales, la creación de espacios donde se puedan tratar tanto temas deportivos como extradeportivos, y el fomento de entornos seguros y de confianza para ambos miembros de la díada.

Todo este proceso debe partir de una evaluación previa del estilo de apego del deportista. Por ejemplo, un atleta con un estilo de apego ansioso puede sentirse valorado al recibir atención, pero probablemente requerirá muestras constantes de afecto y cercanía, lo cual hace necesario establecer estos encuentros con límites claros. En cambio, un deportista con un estilo evitativo podría interpretar estos acercamientos como una invasión de su espacio personal, dado que suele mostrar desconfianza y preferencia por mantener cierta distancia emocional con los demás.

Líneas de Investigación Futuras

Para comprender de manera más integral el funcionamiento relacional dentro de la díada entrenador-deportista, resulta necesario ampliar el enfoque de estudio hacia los estilos de apego de ambos miembros de la relación. La salud y el bienestar del entrenador influyen significativamente en la relación interpersonal y en el rendimiento deportivo del competidor o equipo (Davis et al., 2023; Olusoga et al., 2019). Por ello, investigaciones diádicas que analicen conjuntamente los estilos de apego del entrenador y del deportista podrían ofrecer una perspectiva más profunda sobre las dinámicas interpersonales que sustentan esta relación.

Asimismo, se subraya la importancia de realizar estudios en contextos deportivos reales, como entrenamientos, competiciones o procesos de rehabilitación tras lesiones. Este enfoque permitiría identificar las situaciones en las que se activa el sistema conductual de apego del deportista y desarrollar estrategias para que los entrenadores actúen como bases seguras. Comprender en qué escenarios los deportistas necesitan sostén emocional no solo contribuiría a su bienestar psicológico, sino que también facilitaría la creación de herramientas prácticas para mejorar su rendimiento y estabilidad emocional en momentos críticos.

Finalmente, se destaca la necesidad de diseñar nuevos instrumentos de medición adaptados al ámbito deportivo. Hasta ahora, la CAAS es la única herramienta validada para evaluar estilos de apego en esta relación. La creación de escalas y métodos específicos permitiría capturar con mayor precisión las complejidades del apego en contextos deportivos y evaluar su impacto en diferentes niveles relacionales.

Estas propuestas ofrecen un marco prometedor para avanzar en la investigación aplicada al deporte, integrando perspectivas relacionales, contextuales y psicológicas que potencien tanto el desarrollo del competidor como la relación entrenador-deportista.

Limitaciones

Esta revisión presenta varias limitaciones que merecen ser destacadas. En primer lugar, los criterios de exclusión aplicados, como el idioma y el año de publicación, representan una restricción significativa. Es probable que estos criterios hayan dejado fuera estudios valiosos que podrían haber proporcionado información adicional sobre la influencia de los estilos de apego. Sin embargo, cabe señalar que trabajos anteriores a la publicación de la CAAS, aunque relevantes, presentaban limitaciones metodológicas. Por un lado, evaluaban los estilos de apego con instrumentos generales, no específicamente diseñados para la población diana de deportistas. Por otro lado, cuestionarios de medida del apego adulto como el Experiences in Close Relationships (ECR; Brennan et al., 1998) no medían directamente el estilo de apego seguro, sino que lo inferían a partir de puntuaciones bajas en las dimensiones inseguras.

Una segunda limitación importante radica en que la mayoría de los estudios incluidos en esta revisión son de naturaleza transversal. Esto significa que los resultados obtenidos únicamente reflejan la validez de los hallazgos en un momento temporal específico, sin ofrecer evidencia longitudinal que permita observar cómo evolucionan las dinámicas de apego a lo largo del tiempo. No obstante, dado que los estilos de apego son relativamente estables (Opie et al., 2021), es razonable asumir que los hallazgos encontrados no deberían variar drásticamente en contextos temporales diferentes. A su vez, los diseños transversales, no permiten establecer una causalidad entre las variables, por lo que no se puede afirmar que el estilo de apego sea la causa de una mayor calidad relación-deportista, de conductas promotoras de salud o de bienestar subjetivo del deportista, por lo que hay que ser cauteloso con los resultados e interpretar que efectivamente el estilo de apego seguro correlaciona positivamente de forma favorable con diferentes variables deportivas (calidad relación-deportista, de conductas promotoras de salud o de bienestar subjetivo del deportista), mientras que los estilos inseguros parecen representar un handicap para la satisfacción de las variables mencionadas en este estudio. Aunque en esta revisión se ha realizado una evaluación crítica cualitativa de los estudios incluidos, sería necesario llevar a cabo una evaluación cuantitativa mediante un metaanálisis. Este análisis permitiría estimar con mayor precisión el tamaño del efecto de la influencia de los estilos de apego.

Una tercera limitación importante es la falta de diversidad cultural en la muestra de los estudios, ya que los participantes provienen principalmente de países como Reino Unido, Suecia, Suiza, China, Francia y Estados Unidos. Esto limita la capacidad de generalizar los resultados a otras culturas. Sin embargo, en cuanto a la representatividad de género, la muestra es equilibrada, con un 54.7% de mujeres y un 45.3% de hombres.

Finalmente, como destacan Davis y Carr (2024), aunque la investigación sobre los estilos de apego en el ámbito deportivo todavía está en sus inicios, existe una creciente base empírica que respalda la validez de los postulados de Bowlby para este contexto. En particular, el lenguaje conceptual y las herramientas desarrolladas para medir las relaciones de apego desde la perspectiva de esta teoría han demostrado ser útiles para entender y analizar las dinámicas relacionales en el deporte. Este marco teórico, aunque en una etapa temprana de desarrollo, ofrece una sólida plataforma para seguir explorando las interacciones entrenador-competidor y su impacto en el rendimiento y bienestar de los deportistas.

Conclusiones

Los estilos de apego juegan un papel fundamental en la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas, la calidad de las relaciones interpersonales y la salud integral de los deportistas. Mientras que el apego seguro actúa como un factor protector que promueve el bienestar y el rendimiento deportivo, los estilos de apego inseguros pueden representar un riesgo significativo, afectando negativamente las relaciones, la salud y el desarrollo en el ámbito deportivo. Sin embargo, es necesario destacar que, debido a la naturaleza transversal de la mayoría de los estudios revisados, los resultados obtenidos solo permiten establecer relaciones correlacionales entre los estilos de apego y las variables estudiadas, sin poder afirmar relaciones causales.

En conclusión, la teoría del apego constituye un marco sólido y valioso para comprender y optimizar las dinámicas psicológicas y relacionales en el deporte. Los hallazgos de esta revisión subrayan que la aplicación de los principios de la teoría del apego de Bowlby (1989) en el contexto deportivo no solo puede impulsar el rendimiento deportivo, sino también favorecer el desarrollo personal y el bienestar general de los deportistas. Por tanto, este enfoque se consolida como un pilar fundamental en el estudio y la práctica de la psicología del deporte.

Conflicto de Interés

Los autores declaran que en la elaboración del manuscrito no hay ningún conflicto de intersés.

Para citar este artículo: Valls-Barberá, M. y Magallares, A. (2025). Influencia de los estilos de apego en el deportista de competición: una revisión sistemática PRISMA. Revista de Psicología Aplicada al Deporte y al Ejercicio Físico, 10(1), Artículo e6. https://doi.org/10.5093/rpadef2025a6

Referencias

ANEXO I
Tabla 2

Estudios incluidos en la Revisión Sistemática

Para citar este artículo: Valls-Barberá, M. y Magallares, A. (2025). Influencia de los estilos de apego en el deportista de competición: una revisión sistemática PRISMA. Revista de Psicología Aplicada al Deporte y el Ejercicio Físico, 10(1), Artículo e6. https://doi.org/10.5093/rpadef2025a6

Correspondencia: María Valls-Barberá. Email: mvalls29@alumno.uned.es.

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