El Colegio ha celebrado en su sede la Jornada "Educación psicológica y nuevas tecnologías", un espacio organizado desde el Grupo de Trabajo de Educación Psicológica del Colegio donde profesionales expertos se dieron cita para reflexionar sobre cómo esta transformación afecta al bienestar emocional de las personas, la necesidad de acompañar la revolución tecnológica con una educación psicológica sólida y de promover una convivencia más saludable con el entorno digital.
Inmaculada García, psicóloga e inspectora de Policía Municipal inauguró el encuentro destacando la importancia de acompañar el progreso tecnológico con una sólida educación psicológica, y acto seguido Genoveva Vera Moreno, coordinadora del Grupo, explicó el papel que juega el proceso creativo en la innovación y cómo la creatividad sirve de herramienta para el desarrollo de soluciones en entornos digitales cada vez más complejos.

En las mesas redondas se debatió sobre los desafíos y oportunidades que suponen las nuevas tecnologías tanto en las familias como en las personas mayores gracias a las aportaciones de Jennifer Ballesteros, Sonia Martínez, Óscar García, Ángel Lozano, Celestino González, Carlos del Río y Raúl Vaca.
La ponencia “Inteligencia Artificial y Salud Mental” estuvo a cargo de la psicóloga Maribel Gámez, quien analizó los beneficios y riesgos de su uso en la práctica psicológica, además de hacer hincapié en que la IA ha sido creada a través de la mente creativa de las personas.

Por su parte, Juan Jesús Valera explicó en su conferencia “Gamificación en la interacción del usuario con la tecnología” cómo el uso de elementos lúdicos aplicados al entorno digital en la mejora de la motivación, del aprendizaje y de la experiencia de usuario, siempre aplicados desde una perspectiva ética y saludable.
Finalmente, Genoveva Vera Moreno y Francisco Soto Robles, Inspector de Formación del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, clausuraron el encuentro destacando que la tecnología debe servir como herramienta para potenciar las capacidades cognitivas, emocionales y sociales.

La actividad formativa puso de manifiesto la necesidad de integrar la educación psicológica en el proceso de transformación digital, fomentando el pensamiento crítico, el compromiso y la creatividad como pilares para un desarrollo tecnológico verdaderamente responsable.
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