La Vocal de la Junta de Gobierno del Colegio, Amaya Prado, intervino en la Comisión de Derechos de la Familia, la Infancia y la Adolescencia del Senado para informar de los problemas psicológicos, educativos y sociales derivados de las ludopatías en menores.
Que el juego patológico y en concreto, en menores, es un problema de la Salud Pública, no es ajeno a nadie. La adolescencia es una etapa del desarrollo durante la cual el o la joven pueden resultar especialmente vulnerables a desarrollar esta adicción, por un lado, por las características propias de la adolescencia como puede ser búsqueda de experiencias excitantes, inmadurez en el desarrollo de las funciones ejecutivas, baja tolerancia a la frustración e inmediatez en la consecución de las necesidades, y por otro lado, combinado con la escasez económica de los y las adolescentes.
Esta situación está provocando la búsqueda de otras fuentes de ingreso para divertirse o evadirse o conseguir aquello que anhelan (un móvil de última generación, ropa de marca, etc.) y prueban suerte en los juegos de azar, exponiéndose al desarrollo de la adicción. A pesar de que los menores tengan prohibido apostar dinero a juegos de azar, regulados por ley, existen jugadores habituales menores de 18 años sobre todo a través de internet.
Por todo ello, cada vez más familias piden ayuda por problemas de adicción al juego de sus hijos e hijas menores de edad, cuando es una situación que no se debería dar. Hacen creer a los jóvenes que la felicidad consiste en jugar y ganar.
La comparecencia giró en torno a tres apartados que se consideran fundamentales: la situación actual del juego patológico en menores, las consecuencias que conlleva y algunas propuestas de mejora que desde el Colegio de Psicólogos traemos para su análisis.
Por otro lado, Amaya Prado destacó las consecuencias que afectan a las personas afectadas: Psicológicas, Sociales, Familiares, Académicas, Económicas, Legales, En la propia sociedad.
Las propuestas que realizó el Colegio a la Comisión fueron:
1.- No relacionar el deporte con los juegos de azar. El deporte debe reforzar e incitar conductas saludables, si a través de publicidad o marketing se relaciona con juegos de azar podemos modelar y moldear a los menores a desarrollar conductas adictivas.
2.- Restricción de la publicidad para evitar la ludopatía. Los jóvenes y adolescentes han creado en las apuestas deportivas una forma de integración en su grupo de iguales y no son conscientes de las consecuencias que el juego patológico puede acarrear. A ello contribuye la participación de deportistas de élite en campañas publicitarias sobre las apuestas deportivas. Ante este panorama es necesario:
3.- Adoptar programas de prevención del desarrollo del juego entre los adolescentes con medidas eficaces para reducir los índices de juego patológico, adoptando iniciativas antes de la aparición de trastornos. Ello, a través de Programas preventivos entre escolares en los centros educativos.
4.- Aumentar de Programas de intervención psicológica en Atención Primaria, al alcance de todos, cuando se ha detectado patologías del juego en menores.
Para ver el vídeo de la intervención completa de la Vocal del Colegio Amaya Prado pinche aquí