El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ha presentado hoy el proyecto
En el Acto han intervenido José Antonio Luengo, Decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, Luis Fernando López, Coordinador Técnico del proyecto “Hablemos de…Suicidio” y Román Reyes, en representación de la Plataforma Stop Suicidios.
Durante el año 2020 y todo el curso del 2021, hemos convivido con dos pandemias, una visible y con efectos a nivel mundial, la ocasionada por la Covid- 19 y otra silenciosa, amenazante y globalizada, la del Suicidio. Una de cada 100 muertes en el mundo según la propia Organización Mundial de la Salud es por Suicidio, siendo una de las principales causas de fallecimiento en todo el planeta.
Según los datos de Salud Mental de los que disponemos, 1 de cada 4 personas tendrán un trastorno mental a lo largo de su vida, y de ellos, entre el 35% y el 50% no reciben ningún tratamiento o no el adecuado. La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) detecto que en torno al 6.4% de la población ha acudido a un profesional de la salud mental durante la pandemia, siendo un 47.3% por ansiedad y un 35.5% por depresión.
En España, en torno a las 10 personas de modo diario mueren por Suicidio en el mayor de los casos ocultados bajo el estigma, el tabú y el silencio que envuelve una realidad que causa en torno a un millón de fallecimientos en el mundo cada año, una muerte cada 40 segundos.
Los últimos datos que constan y detalla el Instituto Nacional de Estadística en el año 2019, reflejan una cifra que no deja de sorprender a profesionales, a agentes de prevención, a una sociedad que necesita de herramientas y estrategias de prevención ante un grave problema de necesidad y atención pública. 3.671 personas murieron por Suicidio en 2019, de los cuáles 2.771 eran hombres y 900 eran mujeres. Las mujeres suelen pensar más en quitarse la vida y triplican los intentos respecto a los hombres.
El número de muertes por Suicidio en España creció un 3.7% con respecto al año anterior, siendo el mayor número de fallecimientos producidos en la franja de edad de los 30 a los 39 años, seguida por la franja de 50 a 54 años y por la franja comprendida entre los 45 a 49, siendo la principal causa de muerte no natural en población adulta y recientemente convertida también como la principal causa de fallecimiento entre los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años con 307 muertes por Suicidio.
Y entre estas cifras, conocemos, se ha investigado y datado que nuestros jóvenes piensan en la muerte, se suicidan y se autolesionan, entre otras muchas variables, como el único medio que encuentran para regular sus emociones, para disminuir el sufrimiento que sienten. En relación a ello, para ejemplificar la gravedad de este hecho, se data que las ideaciones suicidas se han incrementado casi en un 250% en el 2020.
Cifras que no dejan de abrir preguntas e interrogantes sobre los motivos por los que se deben poner en marcha campañas de sensibilización como se han realizado con otros problemas sociales como los accidentes de tráfico o la violencia de género, cuyos resultados avalan la importancia de su implantación, seguimiento y difusión social.
José Antonio Luengo, Decano del Colegio, incidió en “La importancia del acompañamiento y la educación emocional en la sociedad y las familias como un factor protector de la ideación suicida de los adolescentes”.
Todo apunta a que los datos del 2020 indicarán que el Suicidio volverá a convertirse en la primera causa de muerte no natural en España, confirmando la urgente necesidad de una mirada de atención y vigilancia pública. Tristemente, seremos testigo de no poder remedio inmediato en ello, de un tratamiento discreto, silenciado en ocasiones, y con un bajo perfil en torno a la conducta suicida.
Muchas comunidades autónomas, entre las que se encuentra Madrid, -que registra oficialmente una de las cifras más bajas de suicidios en España, 5.17 casos por 100.000 habitantes frente a los 7.48 de la media nacional- dentro de sus competencias en materia de sanidad, han elaborado o se están elaborando, con un grado de excelencia de muy alto nivel, planes de prevención específico de prevención del suicidio, con resultados que muestran la disminución de tasas de suicidio tras su implantación, resultando sorprendente dada la importancia en materia de salud pública de la que hablamos, que no exista aún hoy en día, un plan nacional de prevención del suicidio.
Luis Fernando López, Coordinador Técnico del proyecto “Hablemos de…Suicidio”, destacó “Es muy importante entender que el suicidio no es una enfermedad mental y que su prevención requiere de una mirada no únicamente sanitaria, sino también social y tecnológica”.
El papel de escucha de los diversos sectores de lo social, hacen entender la necesidad de atender a la conducta suicida desde un enfoque clínico y sanitario, pero a su vez de entender y estudiar la compleja interacción que ejercen las nuevas tecnologías de información y comunicación en el proceso de salud de las personas, de un modo especial en la población más joven, en nuestros adolescentes y cómo a su vez matizan su calidad de vida personal, social y laboral con efectos en el ámbito académico y del trabajo y por extensión en todas las áreas de la sociedad.
Román Reyes, en representación de la Plataforma Stop Suicidios, resaltó “Es fundamental visibilizar este grave problema que ejerce tanto dolor en la sociedad y dotar de más medios en Salud Mental a la Sanidad Pública”.
Desde “Hablemos de…Suicidio”, impulsamos un proyecto abierto, plural, sensible al estigma y el tabú que rodea al Suicidio, bajo el deseo de aportar luz a esta realidad silenciada con un enfoque integral, científico, actual, donde todos los agentes de prevención tengan un espacio y tiempo de calidad, promoviendo un eco y resonar de voces que hablen de la necesidad de atender el Suicidio desde sus diferentes ejes de acción. Durante las múltiples jornadas y actos organizados, hablaremos de la muerte para hablarnos de la vida, con el máximo rigor, respeto y sensibilidad, y se dará altavoz de profesionales, supervivientes, sobrevivientes, del tercer sector, para hablar del Suicido, con responsabilidad, ciencia, rigor, honestidad, sensibilidad y profesionalidad.
Las fotos del acto pueden verse pinchando
A continuación, puede ver el video de la Presentación del Proyecto: